¿Es el “skimming” la nueva forma de leer? Cómo la era digital está cambiando nuestra atención y comprensión

En la era digital, donde la información abunda y el tiempo parece escaso, nuestras estrategias de lectura están cambiando rápidamente. Desde la lectura superficial hasta la inmersiva, expertos en psicología y ciencias de la comunicación analizan cómo leemos y si realmente hay una forma “correcta” de hacerlo.

El impacto de la era digital en la lectura

El acceso inmediato a información ilimitada ha transformado nuestra relación con los textos. Estudios recientes indican que, en promedio, los estadounidenses pasan solo 26 minutos al día leyendo, pero dedican más de tres horas a navegar en internet o ver televisión. A diario, una persona procesa datos equivalentes a 174 periódicos y suele dedicar apenas 55 segundos a cada artículo.

El hábito de “escanear” o “ojear” textos se ha vuelto común. Este método consiste en saltarse palabras o secciones para captar la idea principal rápidamente. Según Daniel Willingham, psicólogo de la Universidad de Virginia, esta técnica es perfectamente válida, siempre que no comprometa la comprensión.

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Cuándo es útil leer por encima

Joanna Christodoulou, experta en ciencias de la comunicación, explica que el propósito detrás de la lectura determina la estrategia ideal. Por ejemplo, un lector que busca relajarse con una novela ligera puede optar por el escaneo, mientras que uno que desea aprender conceptos complejos en un libro académico requerirá una lectura más detallada.

Además, la familiaridad con el tema puede influir en el ritmo de lectura. Un lector habitual de novelas de misterio, por ejemplo, puede saltarse descripciones sin perder el hilo, mientras que alguien especializado en historia del arte puede leer más rápido gracias a su conocimiento previo del vocabulario.

¿Qué es la lectura cercana?

En contraste, la lectura cercana implica conectar información nueva con conocimientos previos, formular preguntas y profundizar en el contenido. Este tipo de lectura activa más regiones cerebrales y fomenta una comprensión profunda, explica Christodoulou. Sin embargo, requiere mayor atención y concentración, recursos que a menudo están limitados en nuestra rutina diaria.

Inge van de Ven, profesora de estudios culturales en la Universidad de Tilburg, sugiere que incluso los lectores más ávidos mezclan estrategias, pasando de un enfoque cercano a uno superficial según el contexto.

¿Hemos perdido habilidades de lectura?

Algunos investigadores afirman que la lectura en dispositivos digitales fomenta hábitos de lectura superficial, afectando nuestras capacidades para enfrentar textos largos y complejos. Sin embargo, Willingham argumenta que no existen pruebas concluyentes de que nuestras habilidades cognitivas se estén deteriorando; más bien, la distracción proviene de la cantidad abrumadora de contenido disponible.

¿Entonces, cómo deberíamos leer?

La clave, según los expertos, es practicar diversas estrategias y adaptarlas según el propósito. Aprender a leer de manera profunda sigue siendo posible con dedicación y tiempo. Además, minimizar distracciones, como notificaciones del teléfono, puede mejorar significativamente la experiencia de lectura.

La lectura no es una competencia, sino un viaje personal. Ya sea que prefieras devorar novelas completas o leer titulares rápidamente, lo importante es encontrar un equilibrio que te permita disfrutar y aprender.

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En palabras de Willingham:

Todos somos malos para mantener la atención sostenida, pero con práctica, se vuelve más fácil. No hay una manera única de leer, sino muchas formas de experimentar el mundo a través de las palabras”.

Con información de Natgeo.